jueves, 30 de diciembre de 2010

Las siete reglas del Samurai


GI - ( Rectitud )
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo.
Cree en la justicia, pero no en la que emana de los démas, sino en la tuya propia.

YUU - ( Coraje )
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar.
Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir,
un samurai debe tener valor heroico.
Es absolutamente arriesgado. Es peligroso.

JIN ( Benevolencia )
Mediante el entrenamiento intenso el Samurai se convierte en rápido y fuerte.
No es como el resto de los hombres.
Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad.
Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

REI - ( Respeto )
Los Samurais no tiene motivo para ser crueles.
No necesitan demostrar su fuerza.
Un Samurai es cortez incluso con sus enemigos.

MAKOTO - ( Honestidad, Sinceridad absoluta )
Cuando un Samurai dice que hara algo, es como si ya estuviese hecho.
Nada en esta tierra lo detendra en la realizacion de lo que ha dicho que hara.

MEIYO - ( Honor )
El auténtico Samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo.
No puedes ocultarte de ty mismo.


Extraido de  (Las siete reglas de un Samurai)

domingo, 26 de diciembre de 2010

Rusa


Rusa se acomoda el cabello mientras aspira con delicadeza el ultimo cigarro que hay en la cajetilla, sentados frente a frente la observo mientras le doy vueltas tras vuelta a mi vaso casi vacío de coca cola, solo el ruido de las cubetas de hielo hacían llenar el silencio que compartíamos en la mesa.

Ella miraba por la ventana del bar como buscando algo, esperando que la sorpresa le llene el vacio que tenia dentro, afuera en la calle, solo se podía divisar a viejos esperando el cambio de luz, parejas jóvenes caminando sin apuro, señores con sobres buscando alguna dirección mientras levantaban sus brazos y remangaban su saco para ver la hora, vecinos que se saludaban al cruzarse en la acera, la sociedad en pleno movimiento.
Cada cierto tiempo Rusa me miraba a los ojos como queriendo entablar alguna conversación,  se tocaba las manos y miraba sus dedos  largos y afilados, cruzaba las piernas por quinta vez, y miraba sus tacones. La verdad era que luego de haber discutido todo el dia, lo último que yo quería era cruzar palabras con ella, solo esperaba que se levante  cogiera su bolso y me diera alguna señal para irnos de ahí.

Nunca supe porque se pintaba el cabello de esa forma, nunca se lo pregunte. Supongo que el tipo con quien estuvo antes que yo le habría dicho que le quedaba bien, o quizás alguna de sus amigas locas con las que paraba le había recomendado aquel tinte y aquel detalle de dejar por debajo otro color distinto al que llevaba encima. Se le veía bien no lo niego, incluso interesante, le daba ese toque de misterio y de mujer experimentada, aunque valgan verdades los ojos nunca mienten y en su mirada podías notar que aun le faltaba mucho por descubrir y mucho por enseñar.

-No quiero estar sola sabes?
Me dijo,  mientras miraba por la ventana. Quizá era una invitación para decirle que nunca la dejaría y que siempre estaríamos juntos.

-Apuesto a que nadie le gusta esa idea, apuesto a que los primeros hombres que se fueron a la luna estuvieron más solos que tu anoche, pero es inevitable sabes, la soledad entra si le dejas la puerta abierta.

Me miro extraño como si mis palabras no hubiesen sido la respuesta adecuada, quizá su libreto no era igual al mío, quizá mis líneas en este instante se estaban revelando con el guionista de su novela.

-¿de que hablas?  Por qué dices cosas que nadie puede entender, porque crees que eres más listo que todos, porque no entiendes que quizá sin decir nada digas mucho al fin.

Termine de un sorbo todo lo que quedaba  en el vaso que aun estaba mojado por el hielo, lo puse encima de la mesa y pensé ¿ahora de que se trata esto?

-Solo dije lo que pensé, a veces  a las personas no les agradan lo que se les dice, aun así entiendan su  significado.

Giro la mirada hacia mi, dejo caer el cabello por un costado de sus ojos, se acerco más, aspiro un sorbo de su cigarro y me miro con detenimiento, como un bicho raro, observándome, esperando que algo salga de mis ojos, de mi boca, de mis cabellos, de mi oreja, me miraba fijamente. Puso sus manos encima de la mesa tratando de distraer mi mirada hacia ella, yo, inmune a todo  miraba por su costado, miraba el rostro de las personas que estaban a lo lejos.

-solo quiero a alguien que me quiera, que me diga todos los días que soy especial, quizá eso sea mucho para ti.

Sabía perfectamente a que se refería,  saque mi cartera de cuero, conté los billetes uno por uno, saque unos cuantos y page la cuenta, me levante despacio acercandome a ella, acaricie su mejilla y le dije:
-sabes,  el amor es como una rosa, si no tiene espinas es porque no es real.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Asi estoy yo.... sin ti - Sabina

..

Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación,
absurdo como un belga por soleares,
vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso,
negro como los ángeles de Machín,
febril como la carta de amor de un preso…,
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

                                                                                                                                     Joaquin Sabina
(Asi estoy yo sin ti)

He besado



Me he besado con poetas, pintores, cineastas
empleadas, jew princesses, rateros, hippies
ingenieros, tenores, guerrilleros

en mi boca todos los caminos de la vida

es tiempo / de ocuparme de mis pies.
                                                                                                                    
                                                                                                                     Luisa Futoransky  
(De donde son las palabras)

viernes, 17 de diciembre de 2010

El perdedor


Era su tercera pelea en peso mosca o como se le llame, solo quería el triunfo, aquel triunfo que le era esquivo hacia dos peleas atrás en menos de una semana.

Él me decía
-sabes algo napolitano si solo gano una pelea alguna noche me sentiré tranquilo conmigo mismo y con mi vida, solo levantar los puños al final de la pelea, solo deseo eso.
Quizás nadie le había dicho que el destino tiene sus favoritos aunque a veces se le puede torcer el brazo y sacar un as bajo la manga y ganarle el partido, pero esas eran cosas que no quería escuchar,  tan solo quería la victoria.
Había vivido con sus abuelos toda su vida hasta que un día sin más se quedo solo con sus mañanas, tardes y noches, sin nadie que se preocupara por él.

Estaba ahí otra vez otra mañana frente a la bolsa de arena entrenando duro y parejo, el sudor le llenaba el rostro y sus pies se movían tan agiles como alas de palomas cuando alzan vuelo, quien lo vería diría que ganaría esa pelea.

Los chicos lo contemplaban y entre ellos se decían,
-ahí está otra vez el perdedor
-debería de estar acomodando cajas en el almacén de jhon o quizás ayudando a los chicos que se escapan de la escuela por las tardes.

Pero él no les hacía caso era como si aparte de tener vendadas las manos también tuviese vendado los oídos.

Le dije oye chico ya es tarde anda ve a comer algo así descansas y vuelves con más energía, pero él solo miraba a su frente la bolsa de arena y sus puños de acero e imaginaba la gloria.

Una noche antes de la gran pelea me dijo, mira napolitano si mañana gano nunca más me veras por acá, me iré lejos,  tan lejos que me olvidare el camino de regreso, no te preocupes  tendrás noticias mías tarde o temprano, pero eso si napolitano no le digas a nadie donde viví ni que me marche lejos, si preguntan solo diles que nunca me conociste tan solo fui uno más que paso por este lugar.

Yo sabía que nadie preguntaría por él, vivió sólo buen tiempo y los chicos del local sabían que no era mucho de hacer amistad, solo algo se me cruzo por la cabeza pero quizá estaba errado.

El chico lo dio todo como un buen guerrero, sudo, peleo, sangro, grito, todo, incluso los mas avezados de la materia decían que había sido la mejor pelea por años, y si, lo vi y mis ojos no negarían lo que vieron, el chico tirado en la lona casi muerto con la sonrisa partida y la mirada quebrada, lo habían dejado como un león herido, apenas se podía levantar, me miro y me dijo he ganado y tu eres parte de mi gloria, no supe que decirle a veces las palabras se vuelven vacías  en momentos como este, lo tome del brazo y le dije, chico vamos a casa a sido una larga noche mirandome fijamente me respondió no! porque gane y como sabes me iré lejos hasta olvidarme quien fui.

Eche llave a la puerta y lo atranque con un pedazo de madera vieja por seguridad, al entrar vi pegada en la bolsa de arena un sobre carta, sobre él las huellas de un puño y huellas de sudor, mire dentro y solo encontré billete tras billete tantos que la noche quedaría corta para contarlos, divise dentro y decía:

-Sabes napolitano acabo de hacer la mejor pelea de mi vida, todo esto es por la pelea que di, pues si es como supones, a todos les vendieron la idea que ganaría pero no fue así, necesitaba pagarte y pagaron el precio quizá mañana sepan ya todos lo sucedido pero ya sabes no les digas a nadie donde viví ni a donde fui, lo del sobre tómalo es por los favores recibidos  porque yo no lo quiero ni tocar, sabes algo yo siempre seré un perdedor pero nunca un vendido.

No eres perfecto amigo




No eres perfecto amigo, pero quien lo es?
La chica que se sienta todas las tardes en la plaza y mira su reloj como si esperase a alguien esta más sola que tú.
Todas las  tardes y noches recuerda cuando fue la última vez que bailo con el chico de sus sueños y la última vez que se emborracho con el chico que le prometió todo incluso lo que no existía en la tierra.

No eres perfecto amigo, pero al menos tienes a alguien que piensa en ti por las mañanas cada vez que suena el bendito celular, recuerda cuando la llamabas y le decías cosas confusas pero ella entendía muy bien lo que querías decir.
La prisa te persigue como un verdugo, pero tú como siempre sabes escaparte justo antes que te llegue a ver, no pienses en el pasado porque recuerda que para él tú ya no existes.
Y ahí está ella otra vez sentada con su bolso, blusa amarilla y esos lentes que le tapan casi todo el rostro, quizá para que no se note  sus desvelos esperando al príncipe azul, que cada día se convierte en gris.

Tu jefe te recuerda siempre que friegues bien el piso de la oficina y que no te olvides de apagar todas las luces cuando salgas.  Tu bien educado y Cortez, como siempre fuiste le muestras tu sonrisa y palabras que le hacen saber que todo estará bien.
En el fondo solo quieres que alguien en este momento te diga también con una sonrisa de payaso que todo estará bien cuando termine el día.

No eres perfecto amigo, ella sabe que todo lo que hiciste lo hiciste por ella, hubieses perdido un brazo o una pierna por volverla a tener, hubieses sido un buen soldado en plena guerra, dejando tu vida a cambio de lo que siempre quisiste.
Y ahí vas, mírate como cada tarde a la hora del refrigerio esperando que tu banca este vacía para sentarte y contemplar el mar, probando algún bocado o quizá llenándote de nostalgia solo al igual que ella.

-Te diré algo
Ella nunca fue tu tipo y tú tampoco el tipo que ella espero, lo único que importa es que eran la pareja perfecta.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Que permanezcas por siempre joven.


Que Dios te bendiga y te proteja siempre
que tus deseos se hagan todos realidad
que hagas siempre por otros
y otros hagan por vos
que construyas tu escalera a las estrellas
y subas cada peldaño
que permanezcas por siempre joven,
por siempre joven, por siempre joven,
que permanezcas por siempre joven.

Que crezcas para ser virtuoso,
que crezcas para ser auténtico
que siempre conozcas la verdad
y veas las luz que te rodea.
Que seas siempre valiente
seas firme y fuerte,
que permanezcas por siempre joven,
por siempre joven, por siempre joven,
que permanezcas por siempre joven.

Que tus manos siempre estén ocupadas
que tus pies siempre sean veloces
y que tengas una fuerte base
para cuando el viento cambie de golpe
que tu corazón siempre esté alegre
que tu canción sea siempre cantada
que permanezcas por siempre joven,
por siempre joven, por siempre joven,
que permanezcas por siempre joven.

Forever young  (Bob Dylan)